Conoce Cáritas Málaga

Cáritas Diocesana de Málaga es la Institución que hace presente el compromiso de nuestra Iglesia Diocesana con las realidades de pobreza y exclusión.

 Cáritas no es una organización más de la Iglesia, es la presencia significativa de la Iglesia allí donde hay pobreza y exclusión, Cáritas es la propia Iglesia sirviendo a los pobres.

¿Quiénes formamos Cáritas Málaga?

 

148 Cáritas Parroquiales

Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.

 

24.744 Personas beneficiarias de nuestra acción

Son las protagonistas de su propio desarrollo y el centro de la acción de Cáritas.

 

1.378 Personas voluntarias

Presentes en parroquias, centros y proyectos, son el pilar básico e insustituible sobre el que se sustenta Cáritas.

 

189 Personas contratadas, 150 en los centros y 39 en los SS.GG.

Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.

 

7.949 Socios y donantes

Personas que confían en Cáritas como cauce de solidaridad con los más pobres y excluidos

¿Quiénes formamos Cáritas Málaga?

  • 148 Cáritas Parroquiales: Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.
  • 24.744 beneficiarios de nuestra acción: Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.
  • 1.378 voluntarios: Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.
  • 189 personas contratadas: Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.

¿Qué hacemos?

Promover el desarrollo integral de las personasespecialmente de las más pobres y excluidas.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personasespecialmente de las más pobres y excluidas.

Criterios de actuación
  • Centralidad de la persona: La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.
  • Caridad: Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.
  • Justicia: Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.
  • Verdad: La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe,fundamento y sentido de nuestro actuar.
  • Participación: Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.
  • Solidaridad: Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.
  • Austeridad: Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.
  • Espíritu de mejora: Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
  • Transparencia: Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.
Dimensiones de nuestra acción

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. 

  • Transmitir el Evangelio desde el testimonio de la opción por los pobres, con acciones significativas que muestran la posibilidad de una vida basada en los valores del Reino.
  • Concienciar a la comunidad cristiana de que la caridad es algo consustancial al ser cristiano, sensibilizándola ante las situaciones de pobreza y marginación existentes en su entorno y animándola a que se implique de forma activa, solidaria y fraterna.
  • Denunciar ante la sociedad en general las situaciones de injusticia que existen en el mundo, así como las estructuras sociales que las generan y las perpetúan.
  • Proclamar la universalidad de la caridad y suscitando, en la comunidad cristiana y en la sociedad en general, el compromiso de solidaridad con todos los pueblos.

Criterios de actuación

Caridad

Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.

Centralidad de la persona

La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.

Verdad

La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe, fundamento y sentido de nuestro actuar.

Justicia

Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.

Participación

Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.

Solidaridad

Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.

Austeridad

Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.

Espíritu de mejora

Desarrollamos nuestra actividad buscando mejorar siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.

Política de Calidad y Política Ambiental.

Transparencia

Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.

Dimensiones de nuestra acción

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:

Transmitir el Evangelio desde el testimonio de la opción por los pobres, con acciones significativas que muestran la posibilidad de una vida basada en los valores del Reino.

Concienciar a la comunidad cristiana de que la caridad es algo consustancial al ser cristiano, sensibilizándola ante las situaciones de pobreza y marginación existentes en su entorno y animándola a que se implique de forma activa, solidaria y fraterna.

 

Denunciar ante la sociedad en general las situaciones de injusticia que existen en el mundo, así como las estructuras sociales que las generan y las perpetúan.

 

Proclamar la universalidad de la caridad y suscitando, en la comunidad cristiana y en la sociedad en general, el compromiso de solidaridad con todos los pueblos.

Nuestro modelo de Acción social

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Ser cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.
 

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

¿Cómo nos organizamos?

Cáritas Diocesana de Málaga está formada por:

 Cáritas Parroquiales

  • Las Cáritas Parroquiales son el lugar de encuentro cercano con las personas que viven en situación de pobreza o exclusión social. 
 Servicios Generales

  • Están situados en calle Rampa de la Aurora, 3. Su razón de ser es estar al servicio de las necesidades de toda Cáritas. 

¿Cuál es nuestra estructura?

Obispo / Presidente

Mons. D. Jesús Catalá Ibáñez

Siendo Cáritas la diaconía (el servicio)para la acción caritativa y social de la Iglesia, corresponde al Obispo de la Diócesis, la superior dirección de Cáritas Diocesana. 

Diseño Organizativo


Asamblea Diocesana
 

Es el máximo órgano de expresión de Cáritas, reunida para deliberar y tomar los acuerdos vinculantes para los diferentes niveles y órganos de Cáritas en la Diócesis.

Se reúne cada dos años con carácter ordinario.

 

Consejo Diocesano
y  Comisión Permanente

El Consejo Diocesano de Cáritas es el órgano permanente de gobierno de Cáritas Diocesana. Sus miembros son nombrados por el Obispo. 

La Comisión Permanente es el órgano ejecutivo de Cáritas Diocesana encargado de dar cumplimiento a los acuerdos emanados del Consejo Diocesano de Cáritas y de promover las funciones propias de Cáritas Diocesana.

 

Delegado episcopal

Antonio Collado Rodríguez

El Delegado Episcopal representa al Obispo ante la Asamblea Diocesana, el Consejo Diocesano, la Comisión Permanente y el Equipo de Gobierno, así como en las Cáritas Parroquiales, Interparroquiales y en las Comisiones Arciprestales de Cáritas. 

 Director

José Miguel Santos Paradas

El Director es el responsable ejecutivo de todas las acciones de Cáritas Diocesana. Dirige los trabajos encaminados a ejercer estas acciones, sujetándose al cumplimiento de las decisiones  y orientaciones de la Asamblea  Diocesana, del Consejo Diocesano y su Comisión Permanente, a quien debe dar cuenta de su gestión.

 Secretario general

Ernesto Juárez Pérez-Cea

El secretario de Cáritas es nombrado por el obispo de la Diócesis, a propuesta del Director de Cáritas Diocesana de acuerdo con el Delegado Episcopal, oído el Consejo Diocesano de Cáritas. 

Un poco de historia

 

 

Erigida en 1968

En Málaga, en los años sesenta y setenta, nos encontramos crecimiento descontrolado y pobreza en los pueblos del interior; emigración, huelgas de obreros y estudiantes, conflictos pesqueros, cierre de empresas, pero también, luchas por conseguir mejoras culturales. Ateneo, Universidad, entrada de divisas, nuevos accesos a la ciudad, ampliación del Aeropuerto…

En medio de esta situación, hace su aparición Cáritas Diocesana de Málaga. Era el 7 de marzo de 1968.

El obispo de Málaga era entonces D. Emilio Benavent Escuin que en virtud de las facultades que le concedía el canon 686 del Código de Derecho Canónigo, erigió a CÁRITAS DIOCESANA como persona moral con plena personalidad jurídica; pudiendo, por tanto, adquirir, poseer y administrar bienes temporales de cualquier clase, conforme a las normas generales de los Estatutos vigentes de Cáritas Diocesana.

Inundaciones y el problema de la vivienda

La generosidad del pueblo malagueño hizo que Cáritas Diocesana de Málaga recibiera cuantiosos donativos con destino a los pro-damnificados de las inundaciones de 1989. Para el 8 de febrero de 1990, contaba Cáritas para este fin con 64.800.349 ptas. de los que 45 millones se iban a destinar a viviendas .

Casi de inmediato el programa de mayores procuró buscar un solar para la construcción de unos apartamentos tutelados con destino a ese grupo poblacional de edad avanzada. Se buscaba una ubicación céntrica, que permitiera a los acogidos una interacción efectiva con su entorno, evitando el desarraigo que podía suponer el traslado a otras zonas de la ciudad. A su vez se perseguía una proximidad con los Servicios Generales de Cáritas.

Un edificio situado en la calle Tomás de Cózar número 18, en la feligresía de Santiago se presentaba como el más idóneo.

Centro Sagrada Familia

El empleo, además de un derecho fundamental, es la mejor herramienta para conseguir la inserción y participación social.  Por esta razón, se vio la necesidad de la crear un centro formativo. Desde el área se enseña, orienta y acompaña a las personas a desarrollar procesos de promoción y para la adquisición de habilidades laborales y sociales. Los cursos se iniciaron en 1986 en la parroquia de S. Antonio situada en la calle Corregidor Nicolás Isidro, en Portada Alta.

Los primeros talleres fueron de Carpintería, Mecánica, Electricidad y Aire Acondicionado. Al año siguiente se pasaron los talleres a la parroquia de la Sagrada Familia situada en el Tiro de Pichón donde estuvieron desde 1987 hasta el 2012 año en que se trasladaron al Ejido donde están en la actualidad.

Se aprecian una serie de necesidades

En estos años se aprecian una serie de necesidades en diferentes grupos de población que impulsan la creación de varios centros y proyectos por parte de Cáritas Diocesana:

Los apartamentos Tomás de Cózar.

El centro gerontológico El Buen Samaritano.

La casa de acogida para enfermos de sida, Colichet.

 
 
El Gran Jubileo

El Hogar Pozo Dulce fue uno de los grandes frutos del Gran Jubileo del año 2000 para la Iglesia de Málaga. Cáritas y las Hijas de la Caridad, que habían detectado la necesidad de crear un centro donde poder acoger a las personas sin hogar que vivían en las calles de nuestra ciudad, pusieron en marcha la campaña Un gesto, un techo, un hogar.

Miles de fieles aportaron el sueldo de un día, participaron en las colectas extraordinarias… La Compañía de Jesús donó la casa para que se rehabilitase, las instituciones públicas hicieron su aportación, Cáritas puso el resto y las Hijas de la Caridad su presencia diaria gratuita en la dirección y el servicio a los acogidos.

 
 
 
 
Cáritas ante el coronavirus

“La Caridad no cierra” y “Cada gesto cuenta” fueron los dos lemas con los que Cáritas, nada más iniciar la crisis, se dispuso a desplegar toda su creatividad para poder seguir acompañando a las familias más vulnerables, a través de su extensa red de parroquias distribuidas por todos los puntos de nuestra provincia. La misión de Cáritas, siempre unida al acompañamiento y a la cercanía con todas las personas que sufren pobreza y exclusión, se vio obligada a adaptarse con rapidez a la nueva situación sanitaria y social.

En tan solo dos meses (del 15 de marzo al 15 de mayo) durante el periodo de confinamiento, 27.331 personas se  beneficiaron de la ayuda de Cáritas. Dicho de otro modo, en estos dos meses se atendieron 4.508 personas más que durante todo el año 2019 (22.823 personas).

Con la irrupción de la Covid-19, emerge una sociedad mucho más frágil y vulnerable, con una hoja de ruta más llena de incertidumbres que de certezas. Sin embargo, es desde esta fragilidad desde donde hemos visto brotar miles de gestos solidarios llenos de caridad, de ese amor gratuito que nace del corazón de forma libre y desinteresada, sin esperar nada a cambio.

Cáritas en España

Cáritas Española

Es una confederación de más de 160 miembros, que trabaja en las comunidades de base de casi todos los países del mundo. Somos Cáritas, tanto en pequeños grupos de voluntarios, como en algunas de las mayores organizaciones humanitarias de todo el mundo. Inspirados por la fe católica, Cáritas es la mano de la Iglesia, una mano que ayuda a los pobres, los vulnerables y los excluidos.

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Cáritas en el mundo

Cáritas Internationalis

Es una confederación de más de 160 miembros, que trabaja en las comunidades de base de casi todos los países del mundo. Somos Cáritas, tanto en pequeños grupos de voluntarios, como en algunas de las mayores organizaciones humanitarias de todo el mundo. Inspirados por la fe católica, Cáritas es la mano de la Iglesia, una mano que ayuda a los pobres, los vulnerables y los excluidos.

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Cáritas Europa

Es la red de organizaciones de Cáritas en el continente europeo. La fuerza unida de sus 49 miembros y su presencia en 46 países, hace de ella uno de los principales actores sociales en Europa.

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