Noticia21/06/2024

Una voluntaria de Cáritas Melilla recibe la Orden del Mérito Civil

Este miércoles, la melillense Felisa Padilla Muñoz, ha sido condecorada por el rey Felipe VI con la Orden del Mérito Civil, un reconocimiento que ha recibido con gran emoción, junto a otras 18 personas, en el X aniversario del monarca como Jefe de Estado.

Felisa es voluntaria social con Cáritas y con las Religiosas de María Inmaculada. A sus 77 años puede hablar de más de media década de trabajo por la alfabetización y la inserción laboral de mujeres en la ciudad autónoma, especialmente en el barrio de El Monte. Felisa ha sido reconocida por su continua labor de acogida y ayuda a los más desfavorecidos. «Ha trabajado mucho por la integración de la población musulmana de Melilla, sobre todo con mujeres y niños», destacó su presentación.

Como ella misma explica, «empecé esta aventura tras la muerte de mi madre. Yo tenía veinte años y las monjas, que la querían mucho, fueron mi mayor ayuda para superar su pérdida. Mi padre me animó a hacer algo con ellas y empecé a echarles una mano en la atención a las chicas, sobre todo musulmanas, que vivían en el barrio de El Monte María Cristina. Junto a otras chicas y las religiosas, organizadas por la hermana María Luisa Lucena, les dábamos clases y les enseñábamos de todo. Estaban sin escolarizar y conseguimos que incluso, muchas, fueran a la Universidad», cuenta con mucha alegría. Aún recuerda, como un gesto significativo, que leían el Corán para poder comprender mejor su religión y el trato con ellas. «Los mejores años de mi vida han sido allí. Le diría a cualquier persona que lo que más feliz te puede hacer es esto. Ayudar a los demás te da el ciento por uno. Cada uno en lo que pueda. Tú le estás ayudando a esa situación que le está haciendo sufrir, pero no solamente es eso, sino que sientes tanto agradecimiento, que te da el ciento por uno. En ese intercambio, ahí está Dios, ahí es donde está. En ese intercambio que tú estás haciendo con tu corazón abierto y la otra persona respondiéndote desde su fragilidad, en ese momento de necesidad de la otra persona, ahí es donde está Dios. No lo busques en muchas parafernalias, no. Dios es lo más sencillo».

En Cáritas damos gracias a Dios por el generoso compromiso de esta voluntaria a lo largo de toda su vida, todo un ejemplo de entrega y solidaridad con los más necesitados.