Testimonios30/01/2024

Luis Ventura: «La determinación de los pueblos indígenas renueva nuestra esperanza cada día»

Luis Ventura, Misionero Laico de la Consolata muy vinculado desde hace años a Cáritas Diocesana de Málaga, ha visitado junto a su esposa, Esther Tello, los Servicios Generales de Cáritas para hablarnos del trabajo que están realizando actualmente al servicio de los pueblos indígenas.

Estamos en Brasil trabajando en este momento en el CIMI, el Consejo Indigenista Misionero, que es el organismo de la Conferencia de los Obispos de Brasil para el trabajo con pueblos indígenas. Llegamos a Brasil en 2002 como laicos misioneros de la Consolata y hemos trabajado siempre con pueblos indígenas, primero en la Amazonía y ahora desde 2022 en Brasilia, en el Secretariado Nacional del CIMI. 

Principales apoyos

Cáritas Española, y Cáritas Diocesana de Málaga a través de Cáritas Española, apoya el Regional Norte Uno del CIMI, que abarca los estados de Roraima y Amazonas, donde nosotros hemos trabajado hasta 2021, apoyando y permitiendo el trabajo del CIMI con la comunidad indígena, promoviendo su formación política y dando apoyo a la movilización social. Ahora, en Brasilia, estamos integrados directamente en el CIMI, pero coordinando a nivel nacional y, por tanto, atentos también a lo que ocurre en el Norte Uno.

Garantizar los derechos de los pueblos indígenas

Nuestro objetivo es que se garanticen los derechos de los pueblos indígenas, principalmente el derecho a la tierra. Existen más de 850 reivindicaciones de los pueblos indígenas sobre sus territorios que el Estado todavía no ha reconocido. El CIMI y nosotros particularmente pedimos que haya avances significativos y que el Estado los reconozca. Para ello, el CIMI asesora a las comunidades indígenas sobre materias políticas y jurídicas. También se trabaja mediante contactos con el Estado brasileño e instancias internacionales. Se promueve la comunicación, el diálogo con la sociedad civil, precisamente para denunciar la ausencia de esa garantía de derechos hasta el momento, denunciar la violencia que continúa en los territorios y, sobre todo, incidir, exigir, que el Estado reconozca los derechos del pueblo indígena, principalmente en la reivindicación de su territorio, que es lo que la Constitución Federal de Brasil exige.

Firmemente determinados y esperanzados

En 2023 los pueblos indígenas consiguieron que la Corte Suprema de Brasil tomara una decisión muy importante, porque iba en contra de todos los intereses económicos de la mayor élite política del país. Se consiguió que la Corte Suprema confirmase que los pueblos indígenas tienen derecho a su territorio y que éste es un derecho originario, es decir, anterior a la propia formación del Estado brasileño. Ese hecho, después de diez años, nos confirma que la lucha tiene sentido porque solo así se alcanza la victoria. Se ha conseguido que el Estado reconozca derechos fundamentales reconocidos a nivel internacional.

Lo que nos da esperanza todos los días es que los pueblos indígenas están firmemente determinados y esperanzados en continuar defendiendo su tierra y su forma de vivir, a pesar de enfrentarse a grandísimos intereses económicos. Y ellos tienen muy claro que no hay otra alternativa que seguir luchando. Es esa insistencia de ellos, la que consigue que nuestra esperanza se renueve todos los días.

Un antes y un después de la Laudato Si’

La Laudato Si´ consigue dos cosas, por lo menos allí en Brasil. Primero, consigue coincidir directamente con lo que dicen los pueblos indígenas, la defensa de la tierra, la importancia de las fuentes de la vida, el sentido de vínculo y de pertenencia con las otras formas de vida. Por tanto, hay una importante conexión entre la encíclica y los pueblos indígenas, estando ambos en la misma perspectiva, en el mismo horizonte. Y segundo, consigue también desnudar a ese sistema económico capitalista que solamente crece en la medida en que desapropia a comunidades enteras.

Como Iglesia, tenemos un instrumento que, por un lado, afianza la conexión con los pueblos indígenas y, por otro, proporciona un esquema de cómo seguir denunciando y construyendo otra forma de vivir.