Acción social

Mayores

Acompañamos a mayores de nuestro entorno pues, aunque no planteen carencias económicas, necesitan compañía y escucha.

Centros y proyectos para mayores

Ya se encuentren en barrios o en pueblos, buena parte de las Cáritas parroquiales realizan acompañamiento a los mayores de su entorno pues, aunque no planteen carencias económicas, necesitan compañía y escucha para paliar la soledad.

Cáritas Diocesana de Málaga cuenta, además, con distintos centros para atender a personas mayores como el centro gerontológico El Buen Samaritano o los apartamentos “Tomás de Cózar” y “Obispo Ramón Buxarrais”. Estos últimos cuentan con la colaboración del Excmo. Ayto. de Málaga. 

Las personas mayores han resultado gravemente perjudicadas por esta pandemia, no solo por las consecuencias que ha tenido el virus desde el punto de vista sanitario, sino también porque las medidas de seguridad que se han implantado para cuidarles y tratar de preservar su salud, les ha obligado a reducir el contacto con familiares y amigos de manera significativa en la mayoría de los casos.

 

Conoce nuestros centros y proyectos para mayores 

Centro Gerontológico El Buen Samaritano

Este centro gerontológico, coordinado por Cáritas, abrió sus puertas en 1994 con el objetivo de dar acogida a personas mayores con dificultades para desenvolverse y con escasez de recursos económicos. Situada en Churriana, se trata de la primera residencia asistida de Málaga

Muchos de los planteamientos defendidos por la Iglesia en su asistencia a los mayores han sido recogidos por las normativas recientemente incorporadas por la Administración Pública en esta materia, lo que demuestra que los creyentes seguimos estando en la vanguardia de la acción social y caritativa. El Buen Samaritano” es un centro gerontológico especializado en atender a personas mayores con gran dependencia, que necesitan ayuda para realizar las más básicas actividades de la vida diaria. Para su director, Patricio Fuentes, «su particularidad consiste en el trato que se da a la persona, desde el más absoluto respeto a su dignidad como hijo de Dios».

Dentro del complejo se ofrecen tres tipos de servicios: el de residencia, el de centro de día y la unidad de respiro familiar, un servicio que atiende a la persona durante un mes para posibilitar que la familia que lo atiende normalmente pueda descansar o solucionar algún problema de urgencia. “La Iglesia, como siempre, afirma Fuentes, es punta de lanza e intenta abrir nuevos caminos a la sociedad para atender a los hermanos que están viviendo con mayores dificultades.

 

El Buen Samaritano
C/ Preste Juan de las Indias, s/n
29140 Churriana (Málaga)
952 62 26 62

 

Apartamentos "Tomás de Cózar" y "Ramón Buxarrais"

Una de las características de la realidad social de nuestros días es, sin duda, el progresivo envejecimiento de la población. Los bajos índices de mortalidad y de natalidad y el aumento de la esperanza de vida, hacen que no sólo sean más en cantidad, sino también cada vez mayores en edad, llegándose a hablar de una «Cuarta Edad» refiriéndose a los mayores de 75 años.

Otra de las características unidas es la de la inclusión de este grupo de edad entre los sectores más empobrecidos de la sociedad. La cuantía de las pensiones es pequeña, especialmente las asistenciales, por lo que la capacidad adquisitiva de estas personas es muy limitada. Así, un alto porcentaje de la población mayor ocupa viviendas en estado de deterioro (de propiedad o con alquileres simbólicos) y ubicadas en y zonas de escaso nivel socioeconómico.

Soluciones y alternativas

Ante esta situación, los apartamentos «Tomás de Cózar» y «Obispo Ramón Buxarrais» pretenden dar respuesta a una parte de esta demanda, facilitando el acceso a personas mayores con autonomía a viviendas ubicadas dentro de su mismo entorno, queriendo ser una alternativa a la institucionalización de estas personas en residencias mientras no sea necesario o ellos no lo deseen.

Esta casa, pues, pretende dar respuestas a las necesidades sociales, convivenciales y de vivienda de las personas mayores, buscando crear un ambiente de comunidad donde la persona viva feliz y pueda vivir y convivir desde su propia autonomía. Así mismo, quiere ser un centro animador y dinamizador de la comunidad de su entorno, especialmente de las personas mayores, siendo también el núcleo desde el que partan otros programas de atención a los mayores de esta zona (ayuda a domicilio, comida a domicilio, acompañamiento, actividades socioculturales, etc.).

TOMÁS DE CÓZAR

Se trata de un edificio de 3 plantas de 12 viviendas individuales, con un patio interior y ascensor, reuniendo los requisitos arquitectónicos necesarios para el uso y disfrute de las personas mayores. Cada una de las viviendas consta de salón-cocina, dos dormitorios y cuarto de baño. Asimismo, existe un teléfono público y una azotea en el piso superior. A finales de 2018 celebraba su XXV Aniversario.

OBISPO RAMÓN BUXARRAIS

Este bloque de tres plantas consta de un amplio patio interior y se encuentra situado en la Plaza Alfonso XII, junto al Santuario de la Victoria. Fue donado a la institución por un particular con el deseo de que se destinase al cuidado de personas mayores. Sin embargo, ante la crisis humanitaria de los refugiados, hace dos años Cáritas decidió temporalmente dedicar el inmueble a este fin, cediendo su uso a CEAR hasta que encontrasen un lugar que reuniese las condiciones necesarias. Antes de su ocupación, el edificio, que fue construido en el siglo XIX, necesitó importantes obras de rehabilitación de las que se hizo cargo el Instituto Municipal de la Vivienda y en los últimos meses se han realizado pequeñas modificaciones para adaptarlos a su nuevo uso. Su inauguración tuvo lugar en noviembre de 2018, en el mismo día en que los apartamentos «Tomás de Cózar» celebraban sus 25 años de historia.

Este proyecto cuenta con la colaboración del Excmo. Ayto. de Málaga. 

Otros proyectos

En nuestra diócesis uno de los proyectos parroquiales más consolidados es el centro de mayores “Sta. Mª de la Amargura” donde más de 200 personas acuden cada día para mitigar la soledad o, simplemente, seguir adquiriendo habilidades.